Perfiles y trayectorias del cambio económico en Centroamérica. Una mirada desde las fuentes generadoras de divisas

Una mirada a las fuentes de generación de divisas es importante porque las economías centroamericanas, al ser economías pequeñas y abiertas, dependen críticamente de su disponibilidad de divisas para garantizar su funcionamiento, así como niveles básicos de consumo para las familias. Como se sabe, sus aparatos productivos utilizan un alto porcentaje de equipos e insumos importados y el componente importado del consumo de las familias también es elevado. Como consecuencia, hay una alta correlación entre la disponibilidad de divisas, nivel de actividad económica y consumo. Aunque se puede aumentar la disponibilidad de divisas vía endeudamiento y ayuda externa, esa situación no es sostenible, como lo muestra la experiencia de varios países de la región, por lo que se torna necesario desarrollar fuentes propias de generación de divisas.

Pero la generación de divisas en estos países representa mucho más que el desarrollo de la capacidad de importar bienes y servicios que no se producen localmente. En cierto modo, la importancia relativa de las fuentes de generación de divisas apunta a las formas principales de cómo se genera el excedente económico en estas sociedades, de cómo se organizan las relaciones sociales y el manejo de los recursos naturales. Por lo tanto, los cambios en las fuentes de generación de divisas apuntan a nuevas modalidades de generación y apropiación del excedente en las sociedades centroamericanas con grandes implicaciones sociales, ambientales, económicas y políticas.

En otras palabras, cómo se generan las divisas no es neutral. De hecho, una mirada a cómo un país genera sus divisas dice mucho respecto de la estructura económica y social que se ha establecido. Esto lo evidenció para Centroamérica la amplia literatura sobre el establecimiento y desarrollo de la agroexportación como fuente principal de las divisas y del excedente en la región durante más de un siglo hasta finales de los años setenta del siglo XX. No hay duda de que el legado económico, político, social y ambiental de esa etapa, cuando las economías centroamericanas todavía se caracterizaban como agroexportadoras, fue de una envergadura tal que todavía incide en estos países. De la misma manera, el peso que han alcanzado en la actualidad otras fuentes generadoras de divisas se relaciona también con grandes cambios en todos esos ámbitos. Por lo tanto, una mirada a esos cambios puede ser un insumo útil para una reflexión más abarcadora sobre las transformaciones que han ocurrido y sobre las distintas trayectorias de esos cambios.