REVALORIZANDO COMUNIDADES Y TERRITORIOS

Mapeo de actores nacionales de cambio climático en El Salvador

26 de octubre de 2021

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Autores:
Nelson Cuéllar, Oscar Díaz y Manuel Martí

En poco tiempo el cambio climático en El Salvador pasó de ser un problema cuyos impactos se visualizaban hacia el futuro, a un problema de primer orden por las pérdidas de vidas humanas y los recurrentes daños en la infraestructura, los medios de vida y la economía. Los impactos se agravaron por las condiciones de vulnerabilidad generalizada y por los históricos patrones de degradación ambiental.

Durante la última década, la agenda climática mostró avances importantes al interior de la institucionalidad estatal. Se fortalecieron capacidades de monitoreo, se desarrollaron marcos de política incorporando el cambio climático como una dimensión urgente de gestión pública y se construyeron propuestas estratégicas de mediano y largo plazo para abordar los desafíos de adaptación y construcción de resiliencia climática.

Diversos cooperantes han apoyado estos avances, no solo a través de la asistencia técnica y financiera a entidades del gobierno central, sino también ejecutando proyectos en diversos territorios del país: en las zonas rurales, las acciones de la cooperación abarcan diversos problemas como la seguridad alimentaria, la diversificación agrícola y la promoción de prácticas agroecológicas, la restauración de ecosistemas y paisajes, entre otros; en las zonas urbanas, son pocos los esfuerzos apoyados por parte de la cooperación, aunque el cambio climático muestra una tendencia de mayor relevancia para las ciudades, sobre todo en el Área Metropolitana de San Salvador.

A pesar de los avances observados, en el país prevalece una generalizada vulnerabilidad climática, al mismo tiempo que se siguen reproduciendo patrones de degradación ambiental como resultado de la falta de incorporación del cambio climático en las estrategias del sector privado en general, para el cual este no es un problema prioritario. Excepciones como la del sector cafetalero, muestran que, a pesar de su importancia socioeconómica y ambiental, la situación de crisis agravada por el cambio climático, es un sector relegado como consecuencia de la pérdida de capacidad e influencia política.

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