REVALORIZANDO COMUNIDADES Y TERRITORIOS

Trayectoria, aportes y legado de Deborah Barry

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Deborah Barry dedicó su vida a buscar alternativas inclusivas para los territorios de Centroamérica, desde la mirada de las comunidades rurales, reivindicando la dimensión de los derechos y aportando luces de esperanza para la acción transformadora. Su trayectoria como geógrafa y socióloga se entrelaza con una sensibilidad humana excepcional: un carácter cálido, alegre, juguetón; una sonrisa que aligeraba los desafíos y que siempre hacía espacio para preguntar, escuchar, acompañar y comprender. Mantuvo un innegable compromiso a lo largo de cinco décadas, desde la convulsa Centroamérica de los años setenta hasta las actuales agendas de restauración de paisajes, manejo comunitario de bosques, gobernanza territorial, desafíos del agua y resiliencia climática.

En Deborah, la perspicacia analítica convivía sin esfuerzo con una amplia empatía social, con la exigencia intelectual y una disciplina de trabajo que invitaba a dar lo mejor de sí. Deborah combinaba la amabilidad con la firmeza, la calidez con el pensamiento riguroso, y esa mezcla tan poco común elevaba a quienes colaboraban con ella. Su mirada política y estratégica, permitía entender la complejidad de los problemas y, al mismo tiempo, proponer rutas claras y posibles para transformarlos.

Deborah es una figura imprescindible en la historia reciente de los debates sobre desarrollo y medio ambiente en Centroamérica y México: su legado, es testimonio vivo de lucidez, compromiso y humanidad. Su reconocimiento como una pensadora estratégica no se debe sólo a la profundidad de su análisis, sino a la manera luminosa en que abordaba los problemas ambientales y su relación con los desafíos de justicia social. Dedicó su vida a mejorar el entendimiento de las dinámicas territoriales y ambientales en Centroamérica y México, destacando su importancia para comunidades campesinas, indígenas y afrodescendientes.

Desde la fundación y dirección de PRISMA, donde posicionó lo ambiental y territorial en el centro del debate en El Salvador y Centroamérica, hasta sus aportes en la Fundación Ford, CIFOR, RRI y GWI, su trayectoria combina investigación, acción comprometida y una humanidad desbordante. Deborah era una excelente mentora, guía y compañera al mismo tiempo, sabía crear equipo, juntar mentes innovadoras, tejer confianza y construir visiones colectivas que trascendían lo inmediato. Su liderazgo nunca fue solitario: se alimentaba del diálogo, de la diversidad de perspectivas, de las vinculaciones y conexiones estratégicas, del juego y de la alegría compartida. Fue amiga de personas galardonadas con el premio Nobel, sacerdotes, cardenales y ministros; pero más importante aún, fue consejera y confidente de activistas, de líderes y lideresas ambientales y de personas que dieron su vida por la justicia social y por la defensa ambiental.

El legado de Deborah acompaña e inspira el trabajo de muchas personas y organizaciones. Su habilidad visionaria es una huella indeleble que sigue en su familia de la Fundación PRISMA, respirando su optimismo profundo, por su confianza en el trabajo de las personas y las organizaciones, su capacidad de abrir caminos donde antes sólo había dudas. Hoy, su visión estratégica, capaz de unir diálogo, investigación, acción, territorio, medio ambiente, derechos y gobernanza sigue inspirando el trabajo de liderazgos y organizaciones que trabajan por la justicia socioambiental, especialmente en Centroamérica y México.

 

Formación y primeros aportes desde Nicaragua

 

Su trayectoria profesional se comenzó a forjar en la convulsionada Centroamérica de los años setenta y ochenta del Siglo XX, específicamente en la efervescencia de Nicaragua. Formada en geografía cultural y económica en la Universidad de California en Berkeley y en sociología en el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social en México, Deborah llegó a Nicaragua impulsada por el deseo de contribuir a un proceso de transformación que generaba simpatías y esperanzas en todo el mundo. Allí encontró, tempranamente, la fuente de una pasión como pensadora estratégica que marcaría su historia profesional y su compromiso con la región, contribuyendo con estudios, diagnósticos, análisis, propuestas de programas y políticas en áreas que van desde la problemática de la población desplazada, la importancia de los recursos naturales, la reforma agraria y el diseño de políticas en contextos de posconflicto, hasta lecturas más amplias y analíticas sobre la guerra de baja intensidad en Centroamérica. En esa época contribuyó con diagnósticos para instancias nicaragüenses vinculadas al Ministerio de Planificación y al Instituto Nacional de Reforma Agraria y para redes regionales como la Coordinadora Regional de Investigaciones Económicas y Sociales (CRIES), abordando desde entonces la relación intrínseca entre territorio, comunidades, procesos como la migración forzada y la reconstrucción, hasta lecturas geopolíticas para mejorar la comprensión de actores externos Centroamérica. Esos trabajos tempranos la moldearon como investigadora apasionada con el trabajo de campo, en interacción constante con las comunidades, acompañada del rigor metodológico y sobre todo, con la relevancia política de su quehacer, sentando las bases de una perspectiva que siempre buscaría la conexión entre los procesos sociales, económicos, institucionales, ambientales y territoriales.

 

La fundación de PRISMA en El Salvador

 

En 1989 Deborah se trasladó a El Salvador para integrarse activamente en el liderazgo del recién fundado Programa Regional de Investigación sobre El Salvador (PREIS). PREIS operaba como un centro de investigación y de promoción del debate político que buscaba aportar resultados de investigación relevantes para los actores de la sociedad civil y la cooperación sobre agendas de desarrollo de El Salvador en el contexto de la guerra civil, la reconstrucción y la transición hacia la paz. A finales de 1992, PREIS se dividió en dos organizaciones independientes: La revista Tendencias, que ya se había convertido en un importante foro de debate político y cultural independiente y PRISMA (Programa Salvadoreño de Investigación sobre Desarrollo y Medio Ambiente), que continuó con el trabajo de investigación y análisis iniciado en PREIS.

PRISMA se gestó desde PREIS. La investigación, el diálogo y los debates impulsados por PREIS dejaban claro que las comunidades rurales, la dimensión ambiental y territorial no formaban parte de las preocupaciones centrales de las negociaciones de paz y de la reconstrucción de posguerra. Eso era plenamente compartido entre Deborah y su colega Víctor González, sociólogo e investigador salvadoreño, que también era parte del liderazgo de PREIS. Para Deborah y Víctor, era necesaria una organización que operara como plataforma programática para la promoción del diálogo y la investigación aplicada, capaz de contribuir al entendimiento de la complejidad de los cambios y desafíos de El Salvador de la posguerra, resaltando el rol de las comunidades en los territorios rurales a partir de su rol en la provisión de servicios ecosistémicos críticos para el desarrollo del país. Se trataba de montar institucionalmente a la naciente organización, para lo cual era fundamental estructurar una agenda de trabajo que partía de tres premisas fundamentales: que El Salvador venía de una década marcada por la supervivencia de la guerra y por el arranque del ajuste estructural que dificultaba la equidad y el desarrollo; que el país estaba rezagado en los debates globales sobre desarrollo sostenible, con actores locales trabajando aislados y sin acceso a propuestas estratégicas emergentes en el Sur global; y que la nueva dinámica política significaría la apertura para que el diálogo e investigación de PRISMA alimentara propuestas programáticas y de política pública. Siguiendo esas premisas, el montaje institucional de PRISMA incluyó tres áreas de trabajo articuladas entre sí: PRISMA como programa de investigación, PRISMA como plataforma para la promoción del diálogo de políticas, y PRISMA como centro de vinculación y enlace internacional para alimentar el trabajo nacional.

Desafortunadamente Víctor falleció en mayo de 1993, a pocos meses de que PRISMA había sido fundada, significando un duro golpe para Deborah, pero bajo su liderazgo como Directora-Fundadora, aceleró el proceso de incorporación de Herman Rosa, ingeniero, economista e investigador salvadoreño, que de manera decidida se integró plenamente y apoyó el proceso de estructuración de la naciente organización.

PRISMA significaría un esfuerzo trascendental para Deborah. Aunque aportó de manera significativa y decidida en organizaciones para las que trabajó anteriormente, por primera vez estaba liderando una organización desde donde pudo argumentar plenamente sus preocupaciones y visiones, moldeándola y cristalizando en ella su pensamiento estratégico, que también marcaría la trayectoria posterior de Deborah: la dimensión ambiental, territorial y su preocupación por las comunidades rurales significarían una preocupación de continuidad incuestionable en todo su trabajo. En pocos años, PRISMA se posicionó y consolidó como un centro de referencia de diálogo e investigación aplicada en El Salvador y Centroamérica.

Bajo el liderazgo de Deborah, PRISMA contribuyó a una mejor comprensión de las interrelaciones entre las dimensiones ambiental-territorial, socioeconómica e institucional de los procesos de desarrollo en El Salvador, pero también la relevancia de las interacciones entre las escalas local, nacional e internacional. Su visión no solo se centró en la importancia de aportar un diagnóstico innovador en el país (y Centroamérica), sino también en la promoción de propuestas de soluciones que pondrían al centro el rol de las comunidades frente a los desafíos económicos, sociales, institucionales, ambientales y territoriales en El Salvador, tal como ocurrió con el trabajo El Salvador: Dinámica de la degradación ambiental”, en el cual se argumentó que la degradación ambiental de El Salvador representaba una seria amenaza para la estabilidad económica y el desarrollo futuro del país, la cual era mucho más severa que en el pasado y que estaba siendo fuertemente impulsada por la acreciente urbanización (especialmente en el AMSS) y por la crisis de la economía rural, resultando en una crítica degradación del recurso agua. El trabajo insistía que para enfrentar eso, era urgente reconstruir la capacidad institucional nacional, que colapsó en los ochenta y definir políticas públicas, incluyendo una estrategia de revegetación principalmente en la pequeña agricultura en laderas, por su papel crítico como proveedora de servicios ecosistémicos. Como geógrafa, Deborah resaltó la importancia del “uso del mapa” y forjó la manera en que PRISMA realiza lecturas territorializadas de las dinámicas económicas, sociales y ambientales. El impacto del trabajo sobre la dinámica de la degradación ambiental trascendió más allá de El Salvador, no sólo a nivel regional en Centroamérica, sino también en otras regiones donde organizaciones internacionales contribuyeron a divulgar la manera innovadora en que PRISMA entendía los problemas ambientales desde una perspectiva de desarrollo que ponía al centro el papel de las comunidades rurales.

Entre 1992 y 1998, los trabajos iniciales de PRISMA no solo abarcaron problemáticas diversas — crisis del agua, organismos financieros internacionales, degradación ambiental, urbanización, servicios ambientales, institucionalidades, entre otros — sino que también forjaron un enfoque de trabajo basado en la combinación del diálogo de políticas, la investigación aplicada, la incidencia, el trabajo con comunidades locales, organizaciones campesinas y la participación activa en redes regionales y globales. El trabajo durante aquellos años consolidó la reputación de Deborah como referente en asuntos ambientales y del desarrollo, pero también como puente entre la sociedad civil, el Estado y organizaciones regionales y globales.

 

Sus aportes desde la filantropía estratégica y desde redes globales de pensamiento y acción estratégica

 

La relevancia del trabajo de Deborah la llevó a ocupar roles de mayor escala e influencia a nivel regional y global. A finales de 1998, deja la dirección de PRISMA para desempeñarse como Oficial de Programas de Medio Ambiente y Desarrollo en la Oficina para México y Centroamérica de la Fundación Ford. Desde esa posición, basada en México, apoyó organizaciones y redes de la sociedad civil de base comunitaria y centros de investigación, promoviendo la generación de conocimiento, pero también apoyando procesos de reorganización territorial y de reconocimiento de derechos de comunidades campesinas, forestales y agroforestales, indígenas y afrodescendientes. Desde el apoyo a organizaciones y redes vinculadas con el manejo forestal comunitario en México, las concesiones forestales comunitarias de Petén, comunidades indígenas y afrodescendientes en Honduras y Nicaragua, hasta organizaciones de base comunitaria en El Salvador, Deborah también apoyó procesos de reflexión, acercamiento y vinculación que derivaron en nuevas expresiones organizativas de alcance regional, tal como ocurrió con la Alianza Mesoamericana de Pueblos y Bosques (AMPB), a la cual brindó acompañamiento y asesoría, tanto de carácter organizativa e institucional, como estratégica.

Como era típico, a menudo Deborah anticipaba situaciones y adelantaba sus propuestas. A mediados de los años 2000, promovió una iniciativa enfocada en contribuir al relevo generacional de los liderazgos de organizaciones de investigación sobre desarrollo y medio ambiente de México y Centroamérica, por la relevancia del trabajo en apoyo a comunidades rurales en la región. Entre 2005 y 2007 se desarrolló un programa de reflexión, aprendizaje y autocrítica sobre los roles que juega la generación de conocimiento en los procesos de cambio social, el aporte específico de los centros de investigación a estos procesos y los factores de índole institucional y político que facilitan o dificultan el cumplimiento de dichos roles. En el programa participaron generaciones de investigadoras e investigadores que en poco tiempo asumieron roles de liderazgo en sus organizaciones, que provenían de México, Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua.

Su trabajo desde la Fundación Ford también le permitió vincularse con redes globales, entre ellas, el Environment and Development Afinity Group (EDAG), que emergió como mecanismo interno de la Fundación Ford para vincular diferentes oficinas en diversos países y regiones, llegando a constituir un poderoso espacio de intercambio y aprendizaje a escala global. El trabajo con la Fundación Ford le permitió no sólo aportar a la construcción de un enfoque de filantropía más estratégico y comprometido con organizaciones de base comunitaria en México y Centroamérica, sino que también significaría mayores vinculaciones con agendas y actores globales, tal como ocurrió con el Centro de Investigación Forestal Internacional (CIFOR). Entre 2006 y 2008, Deborah colaboró con CIFOR, apoyada por la Fundación Ford para profundizar su análisis de los temas relativos a la tenencia y el manejo forestal comunitario, contribuyendo con análisis y publicaciones sobre la relevancia de los derechos forestales en América Latina, lo que se combinó con su decisión de apoyar la cofundación de otra nueva organización, esta vez a escala global: la Iniciativa para los Derechos y los Recursos (RRI), confirmando una vez más su compromiso por los derechos territoriales y los recursos naturales de las comunidades rurales. Desde RRI, su trabajo — esta vez en Washington DC — se enfocó en las reformas de tenencia forestal a nivel global, participando activamente en la discusión de cómo fortalecer los derechos de los pueblos indígenas y las comunidades. A través de su trabajo en la Fundación Ford, CIFOR y RRI, Deborah Barry vinculó estratégicamente las realidades de las comunidades de México y Centroamérica con los debates globales sobre tenencia de la tierra, los bosques, la conservación, el cambio climático, los derechos y la gobernanza a escala global, afianzando aún más su capacidad como pensadora estratégica, capaz de leer las arenas territoriales, sociales e institucionales y su perspicacia para mover palancas de cambio en favor de las comunidades y pueblos indígenas.

 

Asesorías ministeriales y aportes a programas e iniciativas de transformación ambiental y territorial en Centroamérica

 

La madurez de su carrera le permitió alternar su capacidad de visión estratégica y el trabajo global con el apoyo a la implementación de iniciativas de transformación ambiental y territorial. Regresando a El Salvador a inicios de la década de 2010, Deborah asumió un nuevo rol, esta vez liderando la formulación de programas de adaptación al cambio climático, coordinando y asesorando equipos y programas regionales sobre agua, agricultura y restauración de paisajes. Decidió dar un salto al ámbito de la política pública, como asesora en el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) de El Salvador, donde lideró el proceso de elaboración del Programa Nacional de Restauración de Ecosistemas y Paisajes (PREP), que se nutrió de las ideas iniciales elaboradas en PRISMA en torno a la revegetación, los medios de vida y los servicios ecosistémicos y la gobernanza territorial, pero desarrollándolas mucho más ante el contexto del cambio climático. El PREP se convirtió en el programa bandera de El Salvador para la adaptación al cambio climático, el cual no sólo fue reconocido internacionalmente como propuesta relevante e innovadora, sino que años más tarde fue pieza clave para que el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) lideraran el proceso para la designación del Decenio de las Naciones Unidas para la Restauración de los Ecosistemas 2021-2030.

A inicios de 2014, inmediatamente después de su paso por el Ministerio, Deborah asumió la coordinación para Centroamérica de la Iniciativa Global del Agua (Global Water Initiative) promovida por Catholic Relief Services (CRS), desde donde impulsó la articulación entre las agendas de restauración de paisajes, seguridad hídrica, agricultura y desarrollo rural, incidiendo en los enfoques de otros programas de CRS, como el de Agricultura, Suelo y Agua (ASA) y RAÍCES. Estas convergencias le permitieron consolidar la promoción de enfoques más integrales donde la gestión del agua, la agricultura, la restauración de paisajes y la gobernanza territorial constituyen dimensiones fundamentales de un mismo diseño institucional con perspectiva territorial y comunitaria.

 

Asesoría y mentoría institucional

 

En los años más recientes, Deborah dedicó tiempo y esfuerzos a la mentoría estratégica y a la asesoría en gobernanza institucional. Asumió roles de asesoría en juntas directivas y organizaciones diversas como Solidaridad, el programa RAÍCES de CRS, la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), Global EverGreening Alliance y por supuesto en la Fundación PRISMA. En el caso de la Fundación PRISMA, si bien dejó la Dirección en 1998, Deborah mantuvo un rol activo e ininterrumpido en la Junta Directiva, no sólo porque fuera su fundadora, sino sobre todo, porque le apasionaban los roles de asesoría, de acompañamiento y de mentoría. Ya fuera que se tratara de la expansión regional de PRISMA, la incorporación de temas estratégicos relevantes para el trabajo programático regional, o de la vinculación con organizaciones de distinta naturaleza y a diversas escalas, Deborah siempre tenía aportes estratégicos de relevancia institucional. Su asesoría y acompañamiento motivaba al dialogo reflexivo del equipo de liderazgo e investigación, lo que dichosamente se mantuvo a lo largo de los años. Deborah acompañó la transición hacia una dirección colegiada, rica de múltiples voces y perspectivas, convencida de que una apuesta pertinente y estratégica surge del diálogo y de la inteligencia colectiva. Acompañó también la transición hacia el relevo generacional de PRISMA, asesorando, aconsejando y acompañando a nuevas generaciones de liderazgo e investigadores.

En los años recientes, Deborah impulsó a PRISMA para conocer, estudiar e impregnarse de debates globales relevantes para la región. Desde 2023 subrayó la importancia estratégica de comprender la relación entre vegetación y los ciclos hidrológicos por su potencial de contribuir a la solución de la crisis climática, articulando el manejo forestal y agroforestal, la agricultura, el manejo del agua y la restauración de paisajes. Para Deborah, el eje decisivo era reconocer el rol central de las comunidades campesinas, forestales, agroforestales e indígenas en las agendas climáticas. PRISMA avanzó en esta comprensión y constituyó una de las últimas tareas que contaron con la orientación, el acompañamiento y la mentoría de Deborah.

PRISMA tuvo el privilegio de ser moldeada a partir del liderazgo, de los aportes y del acompañamiento de Deborah en las diversas etapas de evolución organizacional-institucional. A lo largo de la trayectoria institucional de PRISMA, los equipos de trabajo y los distintos liderazgos, siempre encontraron en Deborah una mentora incondicional, con una calidad humana y profesional sumamente singular.

 

Algunas publicaciones de Deborah

 

Las contribuciones de Deborah trascienden su rol como investigadora, pero sus publicaciones reflejan la amplitud de su mirada. Estas son algunas de sus publicaciones en diferentes períodos de su vida:

De su trabajo en Nicaragua

Barry, Deborah y Sol Pérez, Jorge (1984). El debate norteamericano: Cinco propuestas sobre Centroamérica. Coordinadora Regional de Investigaciones Económicas y Sociales (CRIES). Managua, Nicaragua.

Barry, Deborah; Vergara, Raúl; y Castro, Rodolfo (1985). Aproximación al conflicto centroamericano desde la perspectiva de la guerra de baja intensidad, 1980-1985. Cuadernos Universitarios No. 8. Universidad de El Salvador. San Salvador, El Salvador.

Barry, Deborah y otros (1986). Centroamérica, la guerra de baja intensidad: ¿Hacia la prolongación del conflicto o preparación para la invasión? Coordinadora Regional de Investigaciones Económicas y Sociales (CRIES). Managua, Nicaragua.

Vergara, Raúl; Castro, Rodolfo; y Barry, Deborah (1986). Nicaragua, país sitiado: Guerra de baja intensidad, agresión y sobrevivencia. Coordinadora Regional de Investigaciones Económicas y Sociales (CRIES). Managua, Nicaragua.

Barry, Deborah; Castro, Rodolfo; y Vergara, Raúl (1987). La guerra total: La nueva ideología contrainsurgente en Centroamérica. Coordinadora Regional de Investigaciones Económicas y Sociales (CRIES). Managua, Nicaragua.

Barry, Deborah y Serra, Luis (1988). Diagnostico nacional de Nicaragua sobre refugiados, repatriados y población desplazada. Coordinadora Regional de Investigaciones Económicas y Sociales (CRIES). Managua, Nicaragua.

Castro, Rodolfo y Barry, Deborah (1990). La guerra de baja intensidad y la militarización de Centroamérica. IZTAPALAPA. Revista de Ciencias Sociales y Humanidades, Vol. 10, No. 20. México.

Barry, Deborah and Castro, Rodolfo (1991). Negotiations, the War and Esquipulas II. En: Sundaram, Anjali y Gelber, George (Eds.) A decade of war: El Salvador confronts the future. CIIR-Monthly Review Press-Transnational Institute. London-New York-The Netherlands.

 

De su trabajo en El Salvador

Barry, Deborah (1994). El agua: Límite ambiental para el desarrollo futuro de El Salvador. Boletín PRISMA No. 5. San Salvador.

Barry, Deborah (1994). Una herencia de AID en El Salvador: Andamiaje institucional empresarial en la sociedad civil. PRISMA No. 6. San Salvador.

Barry, Deborah (1994). Organismos financieros y política ambiental en El Salvador. Boletín PRISMA No. 6. San Salvador.

Barry, Deborah (1994). El acuífero de San Salvador. Boletín PRISMA No. 7. San Salvador.

Barry, Deborah y Rosa, Herman (1995). Crisis de la economía rural y medio ambiente en El Salvador. Boletín PRISMA No. 9. San Salvador.

Rosa, Herman y Barry, Deborah (1995). Población, territorio y medio ambiente en El Salvador. Boletín PRISMA No. 11. San Salvador.

Barry, Deborah y Rosa, Herman (1995). El Salvador: Dinámica de la degradación ambiental. PRISMA. San Salvador.

Acevedo, Carlos; Barry, Deborah; y Rosa, Herman (1995). El Salvador’s agricultural sector: Macroeconomic policy, agrarian change and the environment. World Development 23.12: 2153-2172.

Barry, Deborah y Rosa, Herman (1996). Environmental degradation and development options. En: Boyce, James K. Economic Policy for Building Peace: The Lessons of El Salvador. Lynne Rienner. Boulder.

Barry, Deborah y Rosa, Herman (1996). Case study for El Salvador. En: Reed, David. Structural adjustment, the environment, and sustainable development. Earthscan. London.

Barry, Deborah; Rosa, Herman; y Cuéllar, Nelson (1997). Políticas forestales en El Salvador. Análisis de las restricciones para el desarrollo del sector forestal. En: Segura, Olman; Kaimowitz, David; y Rodríguez, Jorge. Políticas forestales en Centroamérica. Análisis de las restricciones para el desarrollo forestal. CIFOR/CCAB-AP/FAO/GTZ/IICA/UICN/WRI/PFA. San Salvador.

Barry, Deborah; Rosa, Herman; y Cuéllar, Nelson (1996). Restricciones para el desarrollo forestal y la revegetación en El Salvador. Boletín PRISMA No. 16. San Salvador.

San Sebastián, Clemente y Barry, Deborah (1996). La deuda del sector agropecuario: Implicaciones de la condonación parcial. Cuaderno de Investigación. PRISMA. San Salvador.

Rosa, Herman; Peña, Jorge; y Barry, Deborah (1996). El Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo. Operaciones en Centroamérica y Guía de Acceso a Información y Participación Pública. Cuaderno de Investigación. PRISMA. San Salvador.

Barry, Deborah y Cuéllar, Nelson (1997). Las transformaciones del agro salvadoreño y la efectividad de las políticas sectoriales. Boletín PRISMA No. 21. San Salvador.

Barry, Deborah; Cuéllar, Nelson; y Herrador, Doribel (1997). El agro salvadoreño y los servicios ambientales: Hacia una estrategia de revegetación. Boletín PRISMA No. 26. San Salvador.

Barry, Deborah; García, Gilberto; y Gómez, Ileana (1998). Gestión local de los desechos sólidos en la Región Metropolitana de San Salvador. Boletín PRISMA No. 27. San Salvador.

Foley, Michael; Barry, Deborah; y Kandel, Susan (1998). Experiencias locales de gestión ambiental en El Salvador: Nueva Concepción, Zacamil y Zapotitán. Boletín PRISMA No. 31. San Salvador.

Barry, Deborah; Rosa, Herman; Artiga, Raúl; y Molina, Hugo (1999). El desafío del agua en Centroamérica. Primer Informe Estado de la Región en Desarrollo Humano Sostenible, Parte II, Capítulo 4. Proyecto Estado de la Región. San José, Costa Rica.

 

De su trabajo en México y Estados Unidos

Barton Bray, David; Merino-Pérez, Leticia; y Barry, Deborah (Editors) (2005). The community forests of Mexico: Managing for sustainable landscapes. University of Texas Press. Austin, Texas.

Barton Bray, David; Merino-Pérez, Leticia; y Barry, Deborah (Editores) (2007). Los bosques comunitarios de México: Manejo sustentable de paisajes forestales. Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales – Instituto Nacional de Ecología – Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible – Instituto de Geografía – Universidad Nacional Autónoma de México – Florida International Institute. Ciudad de México.

Pacheco, Pablo; Barry, Deborah; Cronkleton, Peter; Larson, Anne; and Monterroso, Iliana (2008). From agrarian to forest tenure reforms in Latin America: Assessing their impacts for local people and forests. Paper prepared for presentation at the conference of the International Association for the Study of the Commons (IASC) July 14-18, 2008, Cheltenham, England.

Barton, David; Duran, Elvira; Ramos, Victor; Mas, Jean-Francois; Velazquez, Alejandro; McNab, Roan; Barry, Deborah; y Radachowsky, Jeremy (2008). Tropical Deforestation, Community Forests, and Protected Areas in the Maya Forest. Ecology and Society, Vol. 13, No. 2. United States.

Larson, Ann M.; Barry, Deborah; Dahal, Ganga Ram; and Pierce Colfer, Carol J. (Eds.) (2010). Forest for people. Community rights and forest tenure reform. Earthscan. London-Washington, DC.

Monterroso, Iliana y Barry, Deborah (2012). Legitimacy of forest rights: The underpinnings of the forest tenure reform in the protected areas of petén, Guatemala. Conservation & Society, Vol. 10, No. 2. India.

Sletto, Bjorn; Bryan, Joe; Torrado, Marla; Hale, Charles; Barry, Deborah (2013). Territorialidad, mapeo participativo y política sobre los recursos naturales: la experiencia de América Latina. Cuadernos de Geografía: Revista Colombiana de Geografía, Vol. 22, No. 2. Bogotá.

Barry, Deborah and Meinzen-Dick, Ruth (2014). The invisible map: Community tenure rights. En: Hecht, Susanna B.; Morrison, Kathleen D.; y Padoch, Christine (Eds.). The social lives of forests: Past, present, and future of woodland resurgence. The University of Chicago Press. Chicago-London.

GWI-The Howard G. Buffet Foundation-KEURIG Green Mountain-CRS (2014). Memoria – Conferencia Internacional: Revitalizando inversiones para la agricultura de secano en Centroamérica. San Salvador.