Tendencias y perspectivas del sector forestal en El Salvador del Siglo XXI
15 de octubre de 2003
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El Salvador ha sido considerado como un caso ambientalmente crítico. Ello explica, que buena parte de los esfuerzos para el desarrollo forestal, estuvieran fuertemente asociados a los problemas de control de torrentes, de ordenamiento de cuencas hidrográficas y de protección de los emás recursos naturales renovables. A partir de criterios biofísicos y de uso potencial del suelo que señalan que El Salvador es un país con vocación forestal, los enfoques forestales han evolucionado desde los intentos iniciales por la reforestación y plantaciones forestales a gran escala, hacia modalidades agroforestales y otras vinculadas a la provisión de servicios ambientales.
Sin embargo, el sector forestal salvadoreño no sólo es sumamente reducido, sino que, al igual que el resto de actividades de las zonas rurales, enfrenta un contexto que limita su desarrollo. En dicho contexto, sobresalen la acelerada urbanización, las tendencias económicas caracterizadas por la crisis de la economía rural en general y de los sistemas agroforestales de café bajo sombra en particular, así como el estancamiento de la silvicultura. Irónicamente, como respuesta a la crisis en las zonas rurales, diversas iniciativas representan oportunidades importantes para el desarrollo forestal y de las zonas rurales en El Salvador, tal como ocurre con estrategias de productores cafetaleros (grandes y pequeños) que han comenzado a introducir especies forestales en los cafetales, a cambiar cafetales hacia plantaciones forestales y a la adopción de estrategias vinculadas con la provisión de servicios ambientales; con la adopción de cultivos de árboles frutales; y con iniciativas de manejo comunitario de bosque natural y secundario.
En la complejidad de los cambios ocurridos en El Salvador, como resultado, hay indicios de que se está dando un resurgimiento forestal y además, procesos incipientes de gestión territorial y de uso y manejo de recursos naturales a nivel local y micro-regional. Dichos procesos están caracterizados por la revalorización de las escasas masas de bosque (natural y secundario). Las propuestas de ordenamiento territorial, de consolidación de áreas naturales protegidas, de conformación de corredores ambientales, de implementación de un Sistema Nacional de Pago por Servicios Ambientales, así como la posibilidad de implementar estrategias forestales en el marco del Mecanismo de Desarrollo Limpio, constituyen un escenario de revalorización forestal con fines ambientales, más que maderables. Este proceso no deja de ser paradójico, ya que durante las próximas décadas, el país verá aumentados sus requerimientos de productos forestales.