Reflexiones sobre la crisis hídrica y su relación con el suelo
23 de febrero de 2017
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Los temas ambientales “bandera” como el agua, los árboles, la biodiversidad y el cambio del clima, captan la atención y son el objeto de campañas y otras acciones a favor del medio ambiente, en cambio el suelo es dejado al margen y recibe poca o ninguna atención. Es muy importante reconocer que tres grandes objetivos que se ha fijado la comunidad mundial (Objetivos de Desarrollo Sostenible) no pueden alcanzarse sin la conservación del suelo: detener la pérdida de biodiversidad para 2020, limitar el calentamiento global a 2 grados centígrados y asegurar que cada uno tenga acceso a suficiente comida.
En general la restauración y conservación del suelo no ha sido un objetivo explícito de las políticas nacionales ni de los acuerdos internacionales. En el pasado, el vínculo entre la conservación del suelo y otros aspectos políticos ha sido muy débil. Esto ha significado que la función central del suelo en el ecosistema y en la sociedad ha sido subestimada, y los suelos y las tierras han recibido muy poca protección. Por otra parte, las superposiciones con otras áreas son enormes: la agricultura, la alimentación, la energía, el clima, la biodiversidad y el derecho a la alimentación. El suelo y el agua deben ser considerados como temas transversales en la formulación de políticas; sólo entonces recibirán protección adecuada.