REVALORIZANDO COMUNIDADES Y TERRITORIOS

Pueblos Indígenas y Comunidades Rurales Defendiendo Derechos Territoriales

13 de junio de 2014

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Alianza Mesoamericana de Pueblos y Bosques / PRISMA

En enero de 2014, la Revista Science publicó un influyente artículo que mostró cómo los grupos del narcotráfico y del crimen organizado están exacerbando las dinámicas de la deforestación en vastas y remotas zonas de bosque de Mesoamérica, que se encuentran relativamente lejos del alcance de las autoridades gubernamentales. Esos grupos están intensificando los patrones existentes de deforestación, talando bosques para la habilitación de pistas de aterrizaje ilegal y para establecer rutas ilícitas en zonas rurales, además de lavado de dinero basado en acciones que ocasionan deforestación, como la tala ilegal, la ganadería extensiva y la expansión de plantaciones de palma africana, entre otros. Estas dinámicas son especialmente desenfrenadas en áreas donde los sistemas de gobernanza y los derechos de propiedad sobre la tierra son débiles, donde los niveles de organización social son bajos y donde las estrategias de desarrollo territorial están pobremente definidas.

Si bien estas tendencias han devastado muchos territorios a través de Mesoamérica, también hay una serie de ejemplos alentadores de territorios donde las comunidades han prevenido, reducido o resistido la expansión del narcotráfico, el crimen organizado y la deforestación en sus territorios. Estrategias contra estas y otras fuerzas externas varían desde el fomento de las capacidades organizativas, hasta el fortalecimiento de la cohesión social y las oportunidades económicas para las comunidades, estas últimas, por su rol como un poderoso desincentivo para contener la infiltración de actores vinculados con el narcotráfico. Estas experiencias ponen de relieve la importancia del reconocimiento de los derechos comunitarios sobre los bosques, como un requisito fundamental y como factor habilitante para el surgimiento de comunidades empoderadas y organizadas, con una participación de largo plazo en el futuro sostenible de su territorio. Lograr estas condiciones para el manejo sostenible de los bosques es aún más urgente, considerando el contexto de crisis climática global, y el papel clave que estas comunidades desempeñan en la provisión de servicios ecosistémicos para la mitigación del cambio climático.