REVALORIZANDO COMUNIDADES Y TERRITORIOS

Las finanzas del clima: Clave para los territorios Centroamericanos

04 de febrero de 2014

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Autor: Nils-Sjard Schulz

Los recursos internacionales para financiar la acción climática se están convirtiendo en la piedra angular del futuro desarrollo de los países del Sur. Desde 2010 existe el compromiso mundial de movilizar, a partir del 2020, unos US$ 100 mil millones anuales para el financiamiento climático, suma que se acerca a los máximos históricos de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) que se encuentra en pleno declive. En 2013 y a pesar de que el origen de este volumen inédito sigue siendo incierto, los países partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC) alcanzaron acuerdos sustanciales para definir la arquitectura básica para canalizar estos recursos, en particular a través del nuevo Fondo Verde para el Clima.

No obstante su vital importancia para apoyar un desarrollo verde y bajo en carbono (‘mitigación’) y resiliente al cambio climático (‘adaptación’), los aspectos básicos del financiamiento climático siguen siendo una gran incógnita para muchos responsables políticos y sus cuadros técnicos en el mundo en desarrollo. Por un lado, los Gobiernos nacionales recién están adentrándose a este tipo de financiamiento, que es de gran complejidad y enfocado a programas de gran escala, que suele chocar con las escasas capacidades de los sectores públicos. Por otro lado, en su mayor parte, las autoridades de los territorios – el área donde el cambio climático se hace palpable cada día en la economía y en las vidas de las comunidades y ciudadanos – en muchas ocasiones desconocen las opciones disponibles y los requerimientos básicos para acceder, manejar y rendir cuentas sobre estos fondos.