Experiencias rurales por el derecho humano al agua en búsqueda de la buena gobernanza

Lo que las comunidades buscan es la gobernanza comunitaria del agua, el rol del Estado sigue siendo primordial para alcanzar las condiciones necesarias a dicha gobernanza. Los casos estudiados muestran las diferentes caras que el Estado y sus agencias pueden tomar. El caso de la Cooperativa Las Mesas es una muestra de la ausencia del Estado, que reproduce procesos de exclusión, negando a las comunidades el apoyo necesario para acceder al recurso y desarrollar sistemas de gobernanza. En el caso de la Asociación de la Microcuenca El Aguacate (ACMA) vemos que el Estado tiene un rol de mediador, sobre todo por el trabajo de incidencia que las comunidades han logrado hacer frente al problema de la caña. Por fin, en el caso de Cangrejera se destacan dos momentos. Un primer momento fue el rol que jugo el Estado al desarrollar el Plan Nacional de Saneamiento Básico Rural (PLANSABAR) que permitió sentar las bases de sistemas comunitarios de gestión del agua. En un segundo momento, cuando se retira este programa, el apoyo publico no desaparece del todos y es retomado sobre todo por el gobierno municipal quien apoyo en la modernización del sistema.

Estos apoyos vienen al encuentro de una comunidad organizada que aprovecha estos espacios para alcanzar la sostenibilidad del sistema. Si bien la gobernanza comunitaria del agua es importante para hacer efectivo el derecho humano al agua en comunidades rurales, el Estado siempre es responsable frente a las comunidades, garantizándoles apoyo y las condiciones necesarias para el desarrollo de una buena gobernanza del agua.