Dinámicas Territoriales en Rivas y Guanacaste Turismo y desarrollo inmobiliario: tendencias y desafíos
19 de abril de 2012
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Centroamérica se está transformando radicalmente en las últimas décadas, pasando de una región con economías agro-exportadoras a unas mucho más diversificadas. Estos cambios están asociados a dos fuerzas opuestas. Por un lado, la masiva emigración de población hacia países dentro y fuera de la región, que convirtió a las remesas en la principal fuente de divisas en varios de ellos. Por el otro, los nuevos patrones de inversión externa directa, que impulsan la orientación hacia los sectores terciarios y la diversificación de la economía, y que llegan, también, a las zonas rurales a instaurar nuevas lógicas de acumulación con actividades distintas de la agricultura tradicional campesina o de gran escala y de exportación.
En la zona costera que va desde Rivas, en Nicaragua, a Guanacaste, en Costa Rica, el turismo se ha constituido en una actividad de gran impacto sobre las dinámicas de uso del suelo y de sus recursos, sobre los procesos económicos, sociales y culturales; así como sobre la dinámica demográfica de los pueblos que se encuentran bajo la influencia directa e indirecta de esta actividad económica.
La oferta para el turismo de sol y playa en las costas de Centroamérica ha estado conformada por hoteles pequeños y medianos y los respectivos servicios de apoyo. En los últimos quince años han cobrado importancia los “resorts”, hoteles de grandes cadenas internacionales con paquetes de “todo incluido”, generalmente, sin mayor conexión con el entorno local. También, ha venido creciendo la llegada de excursionistas en cruceros con escasa incidencia sobre la economía local. Más recientemente, desde mediados de la primera década de 2000, encontramos el desarrollo de productos inmobiliarios para sectores de ingresos altos (nacionales) y medio-altos (extranjeros), tanto residencias como centros comerciales y de servicios, orientados a proveer todo lo necesario para estos nuevos residentes temporales.
Desde el Istmo de Rivas, en Nicaragua, a Guanacaste, en Costa Rica, se está configurando una franja transfronteriza para el avance de este tipo de proyectos. Esto puede constatarse tanto en la dinámica de los negocios transfronterizos (inversiones medianas de intermediarios en bienes raíces que trabajan en ambos lados de la frontera y grandes empresarios de ambos países asociados para el desarrollo de mega proyectos), como en los acuerdos firmados entre municipios fronterizos para promover un espacio común para el desarrollo de los proyectos (incluida la inversión en infraestructura de conectividad de la zona costera y un nuevo paso fronterizo) y en el comportamiento del mercado laboral. Esta microrregión Centroamericana es donde, además, se registra más oferta de productos multidestino de operadores turísticos privados de la Región.