REVALORIZANDO COMUNIDADES Y TERRITORIOS

Deforestación y políticas públicas: trayectorias históricas y perspectivas para la gobernanza de los bosques del Petén

01 de octubre de 2018

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Autores: Iliana Monterroso, Laura Sauls,

Andrew Davis y Manuel Martí

Este informe actualiza la ocurrencia de incendios en la RBM durante la temporada 2018 y compara estas dinámicas con la incidencia de incendios en las diversas áreas de manejo de la reserva durante los últimos diez años. La ubicación de evidencia de incendios forestales en Petén (al 2018) y el análisis de la incidencia de incendios en la región durante los últimos 10 años muestran claramente que en el área que comprende las concesiones (comunitarias e industriales) la incidencia de incendios es significativamente mucho menor. Este año analizamos estas dinámicas en un contexto más amplio mostrando que el comportamiento de incendios en algunas regiones dentro de la RBM no es muy diferente a lo que ocurre en el sur de Petén. El análisis histórico evidencia que, durante los tres períodos identificados, los incendios siguen utilizándose como el principal mecanismo para acceder y reclamar posesión sobre la tierra. El uso de estas prácticas se normalizó en la región desde el proceso de colonización en los años 60 y aún prevalecen en el imaginario de la población como el mecanismo para convertir el uso de la tierra. Si bien las políticas sobre el bosque han cambiado y la orientación hacia la conservación norma el uso de fuego en prácticas agrícolas y ganaderas, la implementación de las normas ha sido más efectiva en zonas donde los esfuerzos del Estado se articulan con los de diversos actores.

Nuestro análisis permitió identificar tres trayectorias diferentes que evidencian las tensiones entre lo que se plantea a nivel de las políticas y los resultados de estas. Un punto clave es la necesidad de fortalecer a las instituciones y la presencia del Estado a nivel de la región y en particular en áreas protegidas. Esto no implica reducir este apoyo al incremento de la militarización, sino más bien fortalecer las capacidades de las diversas entidades para que puedan promover trayectorias de desarrollo sostenibles. Un paso inicial podría ser revisar la inversión pública, uno de los mejores indicadores de la materialización de prioridades políticas, y que hasta ahora se ha concentrado en la región sur y en infraestructura de caminos. En este sentido, una mirada a las inversiones de FONPETROL es un punto clave. Un segundo paso estaría relacionado con revisar el potencial de las actividades económicas planteadas para la región y el potencial que tienen para generar beneficios no sólo económicos congruentes con las demandas sociales, sino también para pero asegurar la integralidad de los bosques.