II Foro sobre la Política Nacional de Turismo y el Turismo Rural Comunitario

El objetivo de realizar este esfuerzo fue de aportar elementos para construir una política nacional de turismo incluyente, equitativo y sostenible con el ambiente.

El Turismo Rural Comunitario (TRC) es el turismo establecido en zonas rurales, en el que la población local, a través de sus estructuras organizativas, ejerce un papel significativo en su control y gestión. En este modelo las comunidades se convierten en actores protagónicos de la gestión del turismo en el territorio.

Ileana Gómez, Coordinadora Pro Témpore de PRISMA, mencionó que algunas de las limitaciones que presenta el sector del TRC es que existe una ausencia de estrategias de formación de capacidades para iniciar o fortalecer las actividades, hay un desconocimiento de la oferta turística por parte de los potenciales visitantes y turistas, se carece de medidas específicas para incentivar este turismo, entre otras.

Wilberto Hernández, del MAG-PREMODER, explicó el trabajo que la institución ha realizado apoyando a organizaciones que han empezado a incursionar en el turismo rural comunitario como una forma de diversificar las actividades económicas. Desde su punto de vista, se debe apostar al fortalecimiento de la asociatividad, al fortalecimiento de la gestión empresarial y de mercado, a la vinculación de mercados, mejorar la competitividad y lograr la sostenibilidad.

La propuesta planteada por Raúl Martínez, miembro de la Mesa Nacional de TRC, consta de siete puntos para la incorporación del TRC en el marco institucional de la estrategia de “Pueblos Vivos”. En este sentido, se retoma al TRC como un sector específico dentro de la estrategia y, además, se establecen otros criterios para hacer de Pueblos Vivos un programa sistemático de articulación territorial revalorización del patrimonio natural, histórico y cultural. De esta manera se estimula la preparación permanente del destino.